La existencia de una economía maderera, o más correctamente, una economía forestal (ya que en muchos países predomina la economía del bambú), es un asunto destacado en muchos países en vías de desarrollo así como en muchas otras naciones con clima templado y especialmente en aquellas con bajas temperaturas. . Estos son generalmente los países con mayor superficie boscosa.
Los usos de la madera en muebles, edificios, puentes y como fuente de energía son ampliamente conocidos. Además, la madera de árboles y arbustos se puede emplear en una amplia variedad, incluidas las producidas a partir de pulpa de madera, como celulosa en papel, celuloide en películas fotográficas antiguas, celofán y rayón (un sustituto de la seda).

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El grupo Al Ahram adquirió experiencia en el comercio de madera con empresas internacionales.